Cansancio y fijación de nuevas sensaciones

Pensando el Violín | Violín y mente
12 de mayo de 2021

Poco que yo sepa se ha profundizado sobre el cansancio al estudiar el violín. Más bien ha alcanzado con advertir sobre sus peligros. O en épocas más modernas con aceptar que era un aviso de la Naturaleza sabia ella para recordarnos que debíamos sofrenar nuestros impetus gimnásticos.

En el Pleistoceno Violinístico ciertos maestros hicieron un culto al cansancio: «cuanto más te canses más aprenderás».»Hasta que no te arrastres de cansado no dominarás un pasaje». “Es necesario sufrir”. “La letra con sangre entra….”
Y cosas por el estilo.
Y –reconozcámoslo- hubo mucha gente que tocaba y muy bien a pesar de este entrenamiento visto hoy como equivocado.

Más adelante el triunfo del racionalismo -propulsado entre otros (cuándo no ! ) por pensadores alemanes llevó a la convicción de que eso no era bueno. Y que habìa que analizarlo.
Y sin duda tenìan razón.

Luego el conocimiento de otros mundos (principalmente de lejanos orientes) nos aportó la convicción de una curiosa y generalmente malentendida panacea: la relajación
«San Relax» deidad que fue entronizada a alturas inconmensurables y consagrada como salvadora de todos los males. No sólo instrumentales.

Creo que sería hora de que desdemonizaramos exorcizáramos el cansancio reflexionando si en una razonable proporción nos ha sido dado por la amiga Naturaleza no sólo para prevenirnos de males mayores sino quizás para muchas cosas más.
Es cierto que la acumulaciòn de ácido láctico en los músculos pasado ciertos límites no es aconsejable. Pero ¿quién puede negar que se trata de un mecanismo que tiene también otras finalidades?

A veces trasladar esta reflexiòn a otros campos ayuda a visualizar mejor el problema.
Tomemos por ejemplo cualquier tipo de deporte. (Más tarde adelante enfocaremos esta reflexiòn al cansancio producido por una actividad exclusivamente intelectual)

Parecería impensable que un atleta de cualquier disciplina alcance sus metas sin haber experimentado en el camino de su entrenamiento más o menos cansancio.

Si un movimiento para alcanzar cierto grado de perfecciòn (sean saltos de octavas o saltos con garrocha) no es repetido suficientes veces no termina de fijarse suficientemente en nuestra memoria.
O dicho de otra forma el Patròn de Desarrollo Mental (“PDM”) disposiciòn o estructuraciòn neuronal donde se deposita cada nueva adquisiciòn -segùn el investigador Juan C. Dominguez Debesse- (*) al ser de naturaleza dinámica sólo adquirirá suficiente solidez estabilidad o consistencia al cabo de determinada cantidad de repeticiones. Recién entonces los mecanismos activados producirán los resultados deseados.

Ahora bien: sabemos que ningùn proceso interno puede ser comprendido (sentido) por el cuerpo si no va acompañado de una señal física clara que indique hasta dónde se debe continuar o detenerse. Y en otras palabras a partir de cuándo los cambios alcanzados a través del entrenamiento serán duraderos. Cuándo lo estudiado se puede considerar incorporado o aprendido.
Y esta señal sería el cansancio. Lo delicado es establecer la dosis CUÁNTO cansancio.

Es lógico pensar que el cansancio se presenta en cada persona en forma y momento distintos de acuerdo a variables personales como ser:

– Edad
– Umbrales personales del dolor.
– Factores genéticos.
– Factores emocionales presentes al durante el entrenamiento.
– Mayor o menor corrección de los movimientos efectuados.
– Preparaciòn fìsica previa .

Y seguramente muchos más.

Surge claramente que recomendar a personas diferentes la realizaciòn del mismo ejercicio hecho de la misma manera o al menos en la misma «dosis” es un grueso error.

Desde un punto de vista estrictamente fisiológico el entrenamiento produce A PARTIR DE CIERTO PUNTO una modificación de los tejidos (musculares y conexos) sin los que es impensable la correlativa modificación de su rendimiento. (Fuerza velocidad resistencia).
Por otra parte esto no se reduce a un hecho mecánico: cada reacción muscular responderá a una definiciòn cada vez más clara del impulso cerebral que la origina. (Modificaciòn del PDM que alberga y devuelve a nivel neocortical el conocimiento)

Por ahora entonces la presente reflexión no apunta a cuantificar el «cansancio deseable» sino a aceptarlo como un elemento válido e imprescindible en todo proceso de adquisición de nuevas capacidades fìsicas.

Quizás “San Relax” deba ser objeto de un altar no menor ni mayor sino colocado en otro lado.

(*) Juan Carlos Domínguez Debesse:”¿Qué es la inteligencia? ¿Cómo aprendemos?” Edic. El Galeón Montevideo.

Modalidad de estudio

Esta reflexión fue posterior a mi primer concierto (?) luego de la operación. Validez personal de la que, sin embargo, podría sacarse validación...

read more

Respiración mientras se toca

Partiendo de las 4 fases de la respiración (inspirar/contener/expeler/contener pulmones vacíos), aplicarlo al hacer ejercicios al principio...

read more

Obvio

Al pasar muchos de estos manuscritos a veces me parecen tan elementales que, años después,  un poco me avergüenzo. Pido disculpas entonces....

read more

Violín y mente

Violín y cuerpo

Técnica general

Esoterías y afines

Enseñanza