Normalmente se hacen los trabajos de conexión sintiendo alternativamente la mano izquierda (por ej. Cambios de posición) o la derecha (cambios de cuerda). Más adelante se llega a intentar que este trabajo no interfiera con la respiración continua en 4 fases a las que nos referiremos más adelante.. De allí en más es posible, al sensibilizar el movimiento, concentrarse en la tensión de la espalda y notar que allí se esconden muchos miedos ante cualquier mínimo riesgo.
Convendría poner atención en que el arco sufre una desconexión principalmente cuando el “riesgo” se centra en la mano izquierda. Una de las soluciones es concentrarse en el sonido cada vez que aparece una dificultad para la mano izquierda. Y viceversa…