Una vez leí que ciertos chamanes colombianos curaban los males auxiliándose con un huevo de gallina que usaban en el marco de sus exorcismos.
Al cabo de manipulaciones que ni recuerdo ni podria transmitir correctamente -pero que respeto- y cuando se comprobaba que los síntomas del enfermo habian desaparecido el huevo se rompia: y su interior se habia transformado en una masa de color negro. El problema se habia depositado en él habia sido absorbido por él.
Deberiamos intentar encontrar las claves de nuestro violinismo -sea cual sea su valoracion: positivo dificultoso agresivo dramatizado etc.- en el primer relacionamiento que tuvimos con él o por lo menos en la situación general que marcaba con más intensidad la época en que sucedió ese encuentro.
El nacimiento de esa relación puede haber sido sano o enfermizo. Por amor o por odio. Por libre elección o por obligación.
No nos limitemos sólo al momento del primer contacto sino a la época que acompañó al ese primerdesarrollo de nuestro violinismo y su anclaje en nuestro cuerpo y nuestra mente.
Puede haber comenzado en forma sana y por mil razones haberse «enfermado» luego.
Una vez en poder de una cierta destreza violinistica ésta podria haber sido puesta al servicio de fines conflictivos o enfermizos:
1) NN comienza con el violin un relación de amor.
2) NN entra en una etapa de la vida en que tiene dificultades que le impiden relacionarse con facilidad con la gente o con el sexo opuesto o en general dificultades para realizarse sea en el campo que sea.
3) NN comienza a buscar armas de «ataque/defensa» para superar esa situación.
El violín nacido por amor se transforma asi también en un arma de ataque o en un escudo de defensa para sobrellevarla.
4) De alguna forma los problemas contaminan aquella primera relación de amor y se depositan en ella. Más allá de que el violín pueda contribuir a solucionar alguno de esos problemas (incapacidad de relacionamiento o conquista por ejemplo) puede transformarse ÉL MISMO en un problema sin haberlo sido originalmente.
5) La relación originalmente amorosa se transforma en una relación entendida como salvadora para -quizás- terminar siendo una relación conflictiva en sí misma.
El «violin/huevo» se ha ennegrecido.